No poseemos nada en el mundo […] excepto el poder de decir yo. Es eso lo que tenemos que […] destruir. No hay absolutamente ningún otro acto libre que nos sea permitido sino la destrucción del yo.
No poseemos nada en el mundo […] excepto el poder de decir yo. Es eso lo que tenemos que […] destruir. No hay absolutamente ningún otro acto libre que nos sea permitido sino la destrucción del yo.