Gerardo era una jirafa muy alta de cuello largo y elegante, pero era patizambo y zancudo y caminaba tambaleante. Gerardo no era un buen bailarín. Pero lo que descubrió una preciosa noche estrellada, bajo la luz de la luna, fue que, para saber bailar, sólo necesitaba encontrar su propio son...
Gerardo era una jirafa muy alta de cuello largo y elegante, pero era patizambo y zancudo y caminaba tambaleante. Gerardo no era un buen bailarín. Pero lo que descubrió una preciosa noche estrellada, bajo la luz de la luna, fue que, para saber bailar, sólo necesitaba encontrar su propio son...